Nunca suelo confiar mis salidas fotográficas al azar, pues las probabilidades de volver a casa sin ninguna imagen significativa son demasiado elevadas y, como la mayoría de vosotros, no suelo disponer de demasiado tiempo libre, así que suelo salir en busca de imágenes o ideas concretas y raramente salgo "a ver qué encuentro".
Pero, a pesar de que me gusta planificar bastante cada salida y de tener una idea aproximada de lo que voy a fotografiar, también suelo dejar un pequeño margen para posibles imágenes que puedan surgir durante la salida. En ese sentido, pienso que es fundamental trabajar nuestra visión y ser capaces de cambiar el "chip" en determinado momento para poder "ver" otras imágenes que no teníamos pensadas mientras estamos fotografiando. Algo así es lo que me sucedió con la imagen que hoy os muestro.
Aquella mañana tenía en mente una serie de imágenes muy concretas de algunas orquídeas. Mientras buscaba los mejores ejemplares y estudiaba con cuidado los fondos, me llamó la atención aquel viejo tronco. Pensé que podía resultar una composición interesante, así que cambié el macro por el 50mm y esperé a que aquellas nubes suavizaran un poco la luz para evitar una escena con demasiado contraste. El resultado fue esta imagen. Una imagen que quizás a primera vista no os sugiera demasiado pero que, posiblemente, con una lectura más atenta os llegue a sugerir lo que a mí me sugirió cuando ví aquella escena...
Saludos!
A mi me llama la atención de que hay algo detrás de ese tronco, quiero decir, me incita a buscar alrededor, a escarbar, a curiosear,...,no se si es lo que buscabas, pero es mi idea. Saludos mestre¡¡
ResponderEliminarJajajaja, como te salga un bicho de ahí detrás verás... Eso está bien, hay que dar pie a la imaginación, a la creatividad! Saludos y gracias por tus comentarios!
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