Componiendo en blanco y negro...

Encontré estas rocas así dispuestas y en seguida ví la composición que quería y la única que hice. Tan sólo era cuestión de decidir qué entraba en el encuadre y qué se quedaba fuera. La imagen la concebí in situ en blanco y negro pues pensé que ganaría fuerza y expresión.

Saludos!

Baladrar, y esto fue lo que pasó...

Como sé que estáis impacientes por saber lo que ocurrió en Baladrar, aquí tenéis la respuesta.  Minutos después de realizar la imagen que os mostraba en el post anterior, de repente se abrió un claro en el cielo que dejó asomar los últimos rayos del sol, tiñiendo de inmediato todas las nubes con esas tonalidades cálidas tan bonitas.

No sé si os sorprenderá o no, seguro que más de uno esperaba que me hubiera ido de cabeza al agua con la cámara o que me hubiera pillado un buen chaparrón (qué malos sois...) pero, como véis, no fue así y la tarde me regaló esas luces tan espectaculares que ya se intuían en la imagen que os mostré (fijaros bien en las nubes de la parte superior derecha de la foto anterior). Os aseguro que momentos como éste se dan en poquísimas ocasiones, de ahí su excepcionalidad.

Por último, y a modo de aclaración, comentaros que ninguna de las dos imágenes tiene ningún retoque y que tan sólo tienen los ajustes básicos del procesado y publicación. Es más, para que veáis el papel que jugó la luz para realizar esta toma, os diré que las dos tomas fueron realizadas práticamente con los mismos parámetros: degradado neutro de 3 pasos, mismo balance de blancos (4650ºK) y f16. Tan sólo varió el tiempo de exposición, que fue de 4" en la primera toma y de 30" en ésta última pues ya anochecía. 

Bueno, y eso es todo. Espero que os hayan gustado las imágenes y el juego con el que os he hecho participar un poco. Muchas gracias a todos por vuestros comentarios!

Saludos!!!

¡Y van 100!

Pues con éste, ya son 100 los posts o entradas que he publicado aquí desde que, hace poco más de un año, decidí abrir este blog como complemento a mi web. Además, durante todo este período, el blog ha recibido más de 13.000 visitas, lo cual siempre es una alegría y me anima a seguir publicando.

Desde aquí quería daros las gracias a todos los que seguís el blog por vuestra acogida y, en especial, a todos los que os molestáis en dejar vuestros comentarios. No olvidéis que este blog se nutre de vuestros comentarios, de vuestras visitas, de vuestros ánimos...

Gracias!!!

Bichos venenosos...

-¿Sabes qué? -Me preguntó un amiguito de mi hija.

-No... -Le contesté.

-Ayer cazé una mantis religiosa y la maté. -Me dijo.

-Y ¿por qué la mataste? -Le pregunté yo con un poco de rabia e impotencia.

-Porque la cogí de la montaña y mi padre dice que todos los bichos de la montaña son venenosos. -Contestó.

-¡Vaya con tu padre! ¡Así sí que lo llevamos claro...! -Pensé.

-Y ¿cómo sabe tu padre que los bichos de la montaña son venenosos? -Le pregunté.

-Porque sabe mucho. -Contestó.

-Ahhh, claro... -Exclamé.


Como véis, nos queda mucho todavía por hacer...  Aprovecho que animaros a que participéis en el juego que os planteé en el post anterior (aquí), os sorprenderá lo que pasó...

Saludos!

Baladrar, ¿qué pasó después?...

La tarde se presentó tan fea y gris como la habían anunciado los partes meteorológicos. Aún así, decidí acercarme hasta Baladrar para ver si tenia suerte y podía conseguir alguna imagen que tenía pensada. El tiempo era bastante desagradable, con el mar muy movidito y un viento frío bastante molesto. En definitiva, una de esas tardes de invierno en las que apetece más quedarse en casa al lado de la chimenea tomando algo calentito que estar allí haciendo fotos. Pero había que intentarlo...

Estuve componiendo con las archi-fotografiadas rocas de Baladrar, buscando algún que otro encuadre diferente y, sobre todo, tratando de plasmar ese ambiente tan duro que presentaba la tarde. De repente, instantes después de hacer la imagen que os adjunto, algo ocurrió...

Para animar esto un poco y hacer que participéis, os propongo un pequeño juego. El juego consiste en que adivinéis lo que ocurrió instantes después de la foto. Tenéis que dejar vuestro comentario con una de estas soluciones:

a) Aparecieron unas luces espectaculares.

b) Se puso a llover a cántaros.

c) Resbalé y me caí al agua.

d) Las baterías de la cámara se agotaron.

e) Me fuí a otra localización y conseguí un fotón. 

Próximamente, os revelaré lo que ocurrió en un nuevo post. Espero que os resulte divertido este juego y participéis. Si veo que no hay mucha participación, os quedaréis sin saber qué pasó, jejeje...

Saludos!!!

Sensaciones analógicas...

Una de las cosas que ayudan a desarrollar nuestra creatividad es intentar, de vez en cuando, experimentar y hacer cosas diferentes a lo que habitualmente hacemos. Uno de los últimos "experimentos" que se me ocurrió probar fue  intentar no revisar las imágenes en la pantalla de mi cámara cada vez que hacía alguna foto. La idea era recordar cómo solíamos fotografiar cuando usábamos nuestras viejas cámaras analógicas en lugar de las actuales cámaras digitales, sin esa pantallita LCD que tan útil nos es hoy en día y que nos confirma, a través del histograma, si la imagen está bien expuesta o no.

Para ello, antes de salir de casa lo primero que hice fue desactivar la pantalla LCD de la cámara para evitar que apareciese la foto de forma automática cada vez que disparaba el obturador. El resto "sólo" consistió en tratar de controlarme y no pulsar el "play" de mi cámara para ver ninguna foto. El experimento, a simple vista, quizás os pueda parecer una tontería pero os aseguro de que no es nada sencillo controlar el impulso de revisar nuestras fotos en la pantalla.

Tenía claro que el modo de trabajar tenía que ser el mismo. Ahora bien, es necesario que conozcamos lo mejor posible el comportamiento de nuestra cámara y saber cómo tenemos que realizar la medición para que la exposición sea la correcta. Aún así, todo el tiempo tuve la sensación de que tenía que afinar al máximo la medición para asegurarme de que todas las fotos salieran bien.

Una vez en casa, pude comprobar que casi todas las fotos estaban correctamente expuestas, aunque tampoco debía de extrañarme pues había utilizado mi técnica habitual. Tan sólo en dos o tres imágenes hubiera podido apurar un poco más el histograma y sacarle algo más de información, pero estaban bien expuestas.

Y es que, con las cámaras digitales, hemos perdido un poco esas sensaciones que teníamos con las viejas cámaras analógicas, sobre todo aquella incertidumbre que nos quedaba, mientras esperábamos a que nos mandaran las diapos, de si nos habían salido bien o no las diapos. Ahora tan sólo es cuestión de darle al botoncito y tenemos la foto en pantalla con toda clase de información.

Este pequeño experimento que me propuse me vino muy bien para recordar todo eso y para darme cuenta de lo mucho que dependemos de esa pantallita, pues se ha convertido en una herramienta indispensable (sobre todo el histograma) sin la que casi no sabríamos fotografiar hoy en día. Desde luego, se me hizo muy raro no poder revisar las imágenes cada vez que disparaba.

En fin, si un día de estos estáis aburridos, os recomiendo que hagáis la prueba. Ya me contaréis...

Saludos!

 

Otra princesa...

Aprovechando el calor estival y haciendo un pequeño balance de lo que he estado haciendo los últimos meses, me he dado cuenta de que este año apenas he fotografiado a estas pequeñas princesas. Supongo que la fotografía es así, sin darte cuenta te vas decantando por cierto tipo de imágenes o temas y vas dejando otros. Pero, por suerte, siempre me quedan esos recuerdos en forma de imágenes de los buenos momentos que he pasado observándolas y fotografiándolas en sus improvisadas atalayas.

La princesa de hoy la encontré revoloteando en uno de sus sitios habituales a última hora de la tarde. Después de observarla un buen rato y de admirar sus habilidades aéreas se posó sobre esta pequeña atalaya. Después de varias imágenes, un tímido rayo de sol salió de entre las nubes, acariciándola y realzando sus texturas. Tan sólo un instante y sus alas volvían a acariciar la libertad del aire...

Buen fin de semana!

Luces de verano...

 

Después de una tarde bastante "movidita" en la que me pasó de todo, y cuando ya empezaba a preguntarme por qué puñetas se me habia ocurrido salir a hacer fotos aquella tarde, el atardecer me sorprendió con estas bonitas luces. Fueron apenas unos instantes, pero disfruté tanto que al final todo lo que me había pasado quedó en una simple anécdota. Me fui a casa con una agradable sensación, todo había valido la pena...

Salud!

Relax...

Ya es verano. Y, con el verano, llegó el calor. Sin darnos cuenta, nuestra actividad fotográfica se va ralentizando. La luz ya no es la mejor, las playas y calas están, a todas horas, abarrotadas de gente y embarcaciones... Es, quizás, momento de relajarse un poco y cargar nuestras pilas, de disfrutar de la familia, del mar, de las fiestas, de la música, de la lectura, en definitiva de lo que más nos guste... Pero también es momento de pensar en nuevos proyectos, de procesar imágenes, de ordenar nuestro archivo, de inspirarse y, por qué no, de fotografiar... 

Con esta relajante imagen os deseo que disfrutéis y paséis un feliz verano.

Saludos!