"Es tanto más hermoso cuanto más inútil"
René Ghillini
Hace muchos años que ya no salgo a la montaña como solía hacer. Sin embargo, todavía la siento muy dentro de mí y recuerdo, con mucho cariño, todos esos momentos vividos junto a mis compañeros. Cuando vives la montaña con tanta intensidad, acaba forjándose una complicidad y una amistad con tus compañeros que perdura a lo largo del tiempo y a pesar de la distancia.
Esta semana, uno de mis amigos está pasando unos días muy duros. Desde aquí, quería mandarle estas luces de montaña y ese abrazo que solíamos darnos después de una cumbre...
Ànim, amic!