Los alquimistas creían que si daban con la piedra filosofal serían capaces de convertir en oro todo lo que quisieran o, incluso, pensaban que con ella podrían conseguir la vida eterna. A veces me gusta pensar que los fotógrafos tenemos algo de "alquimistas" y que, de alguna manera, siempre vamos en busca de esa "piedra filosofal" que nos permitirá convertir en imagen todo lo que vemos a través del visor de nuestras cámaras. Para ello, muchas veces jugamos con los elementos para conseguir transmutarlos en materiales y texturas imposibles, en imágenes etéreas que quieren jugar con la imaginación y sensibilidad del espectador, en sugerir instantes imposibles de percibir...
Saludos!