Ayer os comentaba en este post lo impresionante que es mirar a través de un objetivo macro. La calidad óptica de este tipo de lentes junto con el ratio de ampliación que alcanzan, hace que podamos ver detalles que a simple vista no seríamos capaces de distinguir. Si, además, añadimos algún otro accesorio (tubo de extensión, convertidor, lente de aproximación), las tomas pueden ser espectaculares. El problema es que trabajar a esas escalas es bastante complicado y requiere mucha precisión y paciencia.
La araña que hoy os muestro es posible verla a simple vista a pesar de su pequeño tamaño. Sin embargo, a simple vista no llegaríamos a distinguir algunas partes de su anatomía, como por ejemplo sus ocho ojos o sus impresionantes quelíceros con los que paraliza a sus presas.
Mareee, quin susto vore-la tan propet,...,Genial
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