Ayer por la tarde, vimos cómo se acercaba este zorro y probamos de echarle alguna cosilla a ver si se acercaba y podía hacerle alguna foto. Poco a poco fue tomando confianza y se me fue acercando hasta donde estaba sentado. Supongo que le gustaron los pedacitos de tortilla que le echamos, pues llegué a tenerlo a medio metro de mí e incluso se interesó por la fotografía, pues se puso a oler el objetivo de mi cámara cuando se la acercaba para hacerle un primer plano. Era ya tarde, por lo que tuve que utilizar un flash Sb-800 y un iso 400. La experiencia fue muy bonita, ya que estos animalillos suelen ser bastante huidizos y yo casi podía tocarlo...
Saludos!
Fantástico. ¿Dónde estabas para darle de comer tortilla?
ResponderEliminarPor aquí hay cinco jabatos también muy confiados... pero no esperan hasta que vuelvo con la cámara.
Genoveva