Cuando encontré a ésta minúscula (5mm) araña cangrejo (Thomisidus sp.) sobre aquel lirio, no fui capaz de distinguir a simple vista de que se trataba de un ejemplar muy especial. Fue cuando monté el macro (y toda la artillería) en la cámara y miré por el visor, cuando pude observar que le faltaban la mitad de sus patas. Sin embargo, ella seguía ahí, luchando para seguir adelante y desplazándose a trompicones como si nada. Como véis, la naturaleza nos muestra, a diario, ejemplos de superación y sacrificio. Porque, a pesar de las zancadillas de la vida, la vida continua...
Saludos!
Continua si. Menuda maravilla.
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