Ésa era mi sensación mientras fotografiaba el otoño por Irati. La inmensidad y espectacularidad de sus hayedos hacía que ignorara, casi sin darme cuenta, los pequeños detalles y me centrara en tomar imágenes más amplias y, por consiguiente, más evidentes. Por eso, en cuanto fui consciente de ello, me propuse intentar ser capaz de ir descubriendo también esos pequeños detalles y, así, conseguir alguna que otra composición interesante. La cuestión estaba en ser capaz de cambiar de "chip" y trabajar primero lo más evidente para, poco a poco, ir centrándome en lo menos obvio.
Porque, en realidad, el bosque es todo no sólo los árboles pero, la mayoría de veces, son los mismos árboles los que no nos dejan "ver" el bosque...
Buenas luces!
cuando los arboles no dejan ver el bosque..estas tu para enseñarnos los pequeños detalles..felicitats mestre!!
ResponderEliminarUna composición preciosa, fantástica, unas luzes espectaculares, enfoque y desenfoque chulísimo. Las sensaciones que transmite son fascinantes. Enhorabuena no solo por la vista, también por la cretividad y tecnica.
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