Jaume se levantó aquel día como lo venía haciendo todos los días. Sin embargo, sabía que aquel día era diferente: celebraba sus 50 años de casado con Lluïsa. Tras varias semanas de preparativos, había llegado el día de la ceremonia, el día en el que renovaría su compromiso con Lluïsa. En la entrada de la iglesia, tras saludar a la familia y a los amigos que han acudido a la ceremonia, unos instantes de reflexión, casi una vida pasando en esos momentos por su pensamiento...
Ya me gustaria llegar a su edad tan saludable,seguro que tendra mucho que contar que nos fascinaria...Me estoy apuntando todo lo que me gustaria hacer con mi camara,asi que te voy a inundar de preguntas este invierno y una salidita juntos,seguro que seria tambien de muy buen probecho.Saludiños fiera
ResponderEliminarPaco, un retrato magnífico y lleno de sentimiento. La luz del exterior de la iglesia es fantástica.
ResponderEliminarReflexió pura en eixe rostre molt be captada, a banda de eixe joc de llums magnifics. M´agrada molt tota la cárrega metaforica que te al igual que el texte sugerent. Enhorabona a Jaume i atú per la magnifica foto.
ResponderEliminarés una foto preciosa i els sentiments hi eren, tu també n'eres part! tant el Jaume com la Lluïsa estaven molt agraïts per la vostra companyia! Gràcies per tot guapíssim.
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