Hace unas semanas, a raíz de una situación personal, tomé la decisión de simplificar mi vida y dedicar mi tiempo y mi energía a cosas que verdaderamente son importantes para mí. Sabía que no me iba a resultar fácil, pero debía empezar a discernir lo importante de lo superfluo y dejar a un lado todas aquellas "distracciones" que no hacían más que apartarme de lo que realmente quiero y me hace crecer como persona y fotógrafo.
EL DÍA A DÍA...
Como podéis imaginar, aquella situación me hizo pensar mucho y, por ello, empecé a replantearme algunas cosas. Sentía que debía empezar simplificando las cosas que hacía cada día para que éstas fueran más sencillas y, de esta manera, poder disfrutar más de las pequeñas cosas. Desde entonces, no ha habido ningún día en que haya hecho algo innecesario o que haya supuesto una pérdida de tiempo. Hay tantas cosas que nos distraen...
EN LO FOTOGRÁFICO...
En el aspecto fotográfico, una de mis rotundas decisiones, y quizás la más difícil que he tomado hasta ahora, ha sido la de centrarme en lo que realmente me interesa o, de alguna manera, me llena. Había llegado a un punto en el que fotografiaba casi siempre lo que me llamaba la atención: primero fotografiaba y luego me preguntaba porqué. Ahora intento hacer al contrario, primero analizo porqué me llama la atención y decido si esa imagen será relevante para mí o no. Este planteamiento me ha enseñado a mirar de otra manera y, por supuesto, a hacer muchas menos fotos que antes pero, eso sí, más conscientes.
Incluso en la forma de fotografiar, intento simplificar tanto la técnica que a veces me olvido de todos esos parámetros y ajustes que tanto nos suelen preocupar. Fotografío de una forma más natural, más espontánea, incluso sin pensar en las reglas ni en lo que es correcto. Fotografío lo que me gusta y de la forma en que lo siento en ese momento.
Supongo que todo esto no hará que mis imágenes sean mejores, pero sí mucho más intuitivas y personales que antes. Ahora, al menos, tengo la sensación de disfrutar mucho más mirando, preguntándome, componiendo, buscando algo que realmente me diga “algo”, en definitiva descubriendo la verdadera esencia de fotografiar...
Saludos!
Incluso en la forma de fotografiar, intento simplificar tanto la técnica que a veces me olvido de todos esos parámetros y ajustes que tanto nos suelen preocupar. Fotografío de una forma más natural, más espontánea, incluso sin pensar en las reglas ni en lo que es correcto. Fotografío lo que me gusta y de la forma en que lo siento en ese momento.
Supongo que todo esto no hará que mis imágenes sean mejores, pero sí mucho más intuitivas y personales que antes. Ahora, al menos, tengo la sensación de disfrutar mucho más mirando, preguntándome, componiendo, buscando algo que realmente me diga “algo”, en definitiva descubriendo la verdadera esencia de fotografiar...
Saludos!