01 agosto 2014

Cuando la profundidad no importa...





El tiempo transcurre demasiado rápido y, quizás por ello, necesito tanto de esos pequeños instantes en los que todo parece detenerse y con los que intento, de alguna manera, ralentizar el inevitable transcurso de la vida.

Hoy me he dado cuenta de que han pasado casi cuatro meses desde mi última publicación en este blog. Durante ese tiempo, han pasado muchas cosas sin importancia que me han alejado de él casi sin darme cuenta. Supongo que son etapas por las que, de vez en cuando, pasamos y que son tan necesarias como el aire que respiramos. Una etapa un tanto extraña en el que esa aparente inactividad ha estado acompañada de mucha reflexión y el planteamiento de nuevos retos.

Porque la vida sigue. Y, como veis, surge en cualquier rincón y ante nuestros ojos. Hace ya algunos años de la escena que hoy os quería mostrar. La tranquila superficie del charco reflejaba la luz de la tarde, mientras una pequeña rana permanecía inmóvil sin romper la belleza de aquel reflejo. La superficie del charco reflejaba la luz pero escondía, a la vez, su profundidad. Aquella tarde aprendí que la profundidad real del charco no importaba y que su superficie era capaz de reflejarlo todo sin sufrir ninguna alteración.

Saludos!
  
  
  

5 comentarios:

  1. "La superficie del charco reflejaba la luz pero escondía, a la vez, su profundidad. Aquella tarde aprendí que la profundidad real del charco no importaba y que su superficie era capaz de reflejarlo todo sin sufrir ninguna alteración"

    No puedo imaginar un texto mejor para acompañar una fotografía…genial.

    Un fuerte abrazo, Francisco.
    Joseba Bengoetxea

    ResponderEliminar
  2. Me encanta tu trabajo Francisco...Es profundo,aquí si importa la profundidad ...
    Un fuerte abrazo Francisco !!

    ResponderEliminar
  3. Filosofia .. Poesia .. Sensibilidad ...... una forma de entender la vida .. Saludos

    ResponderEliminar
  4. Una bella reflexión aderezada con una imagen sutil y elegante como nos tienes acostumbrados. En esta vida tan corta que solamente da, para aprender un poquito de "mucho", hay que sobre todo saber disfrutarla y en ocasiones no sabemos hacerlo o nos olvidamos de ello.

    Un fuerte abrazo Paco.

    ResponderEliminar
  5. Gracias, de verdad, a todos por vuestros comentarios! Así es, Asier, la vida es tan corta que es una pena malgastarla en cosas que nos apartan de lo que verdad es importante o de lo que nos interesa... Un abrazote a tod@s!

    ResponderEliminar