
Otoño sin lluvias. La tierra, agonizante, parece gritar pidiendo un poco de su alimento vital. Y es que el agua es la vida, lo único capaz de convertir en vida aquello que agoniza. Y siempre hay un motivo para no perder la esperanza...
Saludos!
Nota: Durante las últimas semanas he observado una baja participación en el blog, sobre todo en cuanto a comentarios. No me gustaría cansaros con tanto post, así que, desde ahora, publicaré un solo post por semana con la intención de no saturaros. Recordaros, también, que este blog no tendría sentido sin vosotros, por lo que os animo a que participéis dejando vuestros comentarios y sugerencias...