20 enero 2015

¿Evolución?...




Es curioso. Hace unos años, cuando salía a hacer fotos, fotografiaba casi siempre en color y cuando alguna imagen me pedía blanco y negro, lo que hacía era procesar el raw y obtener la versión monócroma que quería. De hecho, según dicen (tampoco me preocupa demasiado), es la mejor manera de obtener un buen blanco y negro. 

El caso es que, con el tiempo, mi forma de trabajar ha ido cambiando. Como cada vez me llevo peor con la informática (bueno, en realidad es cuestión de prioridades: prefiero pasar más tiempo haciendo fotos que delante del ordenador...), desde hace bastante tiempo, me gusta hacer blanco y negro directo de cámara realizando los ajustes en cámara para obtener la imagen que busco. Por esa razón y por mi debilidad por el blanco y negro, llevo casi siempre la cámara configurada para fotografiar en monócromo y sólo cuando una imagen me pide color, cambio la configuración y la hago en color. 

De hecho, el día de la imagen que os muestro fue uno de esos días en el que casi el 90% de las imágenes fueron en blanco y negro. Pero, con las últimas luces, las tonalidades cálidas me pedían intentar algo en color y ésta fue la versión en color de toda la serie que hice en blanco y negro.  

¿Evolución? Pues no lo sé. Es posible que a muchos de vosotros os parezca, incluso, todo lo contrario. Lo que sí sé es que mi visión ha cambiado y, en consecuencia, mi forma de trabajar las imágenes también. Creo que, poco a poco, me ido cansando de tanto colorín y ahora me seduce más la fuerza y el dramatismo de un blanco y negro. Pero, como siempre, es cuestión de gustos...

Saludos!




3 comentarios:

  1. Muy bonita imagen, .estupenda en color, pero también en blanco y negro hubiera estado genial, seguro.

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  2. Gracias por tu comentario, Emilio. Yo también me quedo con la versión monócroma, para mí tiene más fuerza... ;-) Saludos!

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